“Hay una desconfianza generalizada que condiciona el consumo”: la advertencia de la Cámara de Comercio de San Luis

Emmanuel López, presidente de la Cámara de Comercio, analizó en diálogo con Digital San Luis el impacto que está generando la caída sostenida del consumo, la retracción del crédito y la incertidumbre económica. Reclamó medidas concretas para fortalecer al sector y criticó la falta de diálogo efectivo con el Estado.

Con una visión crítica pero constructiva, Emmanuel López, actual presidente de la Cámara de Comercio de San Luis, trazó un diagnóstico crudo sobre la situación que atraviesan los comerciantes de la provincia. En una entrevista concedida al ciclo La Verdad los Hará Libres, explicó que el principal desafío hoy no es solo la inflación o la presión impositiva, sino la desconfianza social que paraliza decisiones de consumo y achica los márgenes de recuperación.

“La gente no sabe qué va a pasar mañana. Entonces posterga decisiones. Eso afecta directo a los comercios, incluso en rubros esenciales”, expresó.

Según López, el freno económico que se percibe en San Luis no responde únicamente a factores macroeconómicos. En su opinión, existe una desarticulación entre lo público y lo privado, que termina agravando los problemas de fondo.

“Venimos de años donde se instaló la idea de que el comerciante es un enemigo del pueblo. Eso no solo es injusto, es peligroso. Porque sin sector privado no hay desarrollo ni empleo genuino”, advirtió.

Comercios que resisten, ventas que caen

Consultado sobre la realidad cotidiana de los negocios locales, López fue tajante: “Muchos comercios hoy venden para pagar lo justo. No hay rentabilidad, hay supervivencia”. Indicó que los rubros más golpeados son aquellos ligados al consumo postergable, como indumentaria o tecnología, pero advirtió que incluso en productos de primera necesidad se nota la baja en el ticket promedio.

“Lo más preocupante es que no hay horizonte claro. Sin previsibilidad, el comerciante no puede invertir, ni contratar, ni sostener stock con confianza”, subrayó.

También señaló que la falta de crédito y la retracción en las compras a plazo están “matando” las ventas: “El Ahora 12, que antes era un impulsor del comercio, hoy ya no mueve el amperímetro. El consumidor se retrae, y el comerciante, sin financiamiento, se queda sin herramientas para incentivar”.

Un llamado a reconstruir el vínculo con el Estado

Desde la Cámara, López manifestó disposición a trabajar junto al Estado provincial y municipal, pero lamentó la falta de voluntad política para sostener espacios de articulación reales.

“No pedimos subsidios. Lo que pedimos es que nos escuchen, que entiendan que el privado no está pidiendo privilegios, está pidiendo reglas claras”, explicó.

Y agregó: “Queremos colaborar, no competir. Hoy el Estado termina muchas veces siendo un actor que absorbe recursos, en vez de liberar al sector productivo para que pueda crecer”.

Apostar al comercio local como estrategia de comunidad

Para López, consumir local no es una consigna vacía, sino una estrategia clave para sostener el entramado social: “Cada persiana abierta es una familia que tiene dignidad. Cada vez que se cierra un comercio, se apaga una cuadra, un barrio. Necesitamos que la sociedad entienda el valor que tiene elegir a su comerciante local”.

Concluyó con un mensaje a la ciudadanía: “El comercio no pide privilegios, pide respeto. El sector privado no es la causa de los problemas, es parte de la solución. Y San Luis necesita que trabajemos juntos para salir adelante”.