La explosión de una bala de cañón, un accidente de tránsito, una crisis económica: nadie está exento de las desgracias. La fuerza de voluntad es una herramienta imprescindible para comenzar otra vez, pero no es la única. Desde el apoyo familiar hasta la contención social, cualquier ayuda es necesaria para reinventarse. Cinco historias que demuestran que, por más que uno se caiga, siempre es posible barajar y dar de nuevo.