El sector gráfico muestra optimismo ante la posibilidad de reimprimir la boleta única de papel. Las empresas afirman que pueden completar el trabajo en menos de dos semanas si la Justicia electoral autoriza el proceso.
Tras la decisión del presidente Javier Milei de retirar la candidatura de José Luis Espert, la medida podría derivar en un nuevo contrato para las imprentas que participaron en la producción original de las boletas. El cambio implicaría un aumento del 40 % en el volumen de impresión, con un gasto adicional estimado en 15 mil millones de pesos para el Estado.
Fuentes del sector confirmaron que ya se entregó la mitad de las boletas y que el resto se completará esta semana. Si se autoriza la reimpresión, una parte de las papeletas ya impresas conservará la imagen de Diego Santilli como candidato a gobernador, en lugar de Espert.
Las imprentas aseguran que podrían completar la reimpresión en un plazo de diez días, siempre que el proceso se active de inmediato. No obstante, el trabajo requeriría la participación conjunta de todas las empresas involucradas en la primera licitación para cumplir con los plazos.
La boleta única de papel (BUP) no es un documento sencillo. Cada ejemplar posee numeración, trazabilidad y controles de seguridad específicos. “No las puede hacer cualquiera”, explicaron desde una de las imprentas.
El nuevo proceso demandaría una ampliación de la licitación inicial del Correo Argentino por orden de la Justicia Electoral. Entre las firmas que intervinieron figuran Artes Gráficas del Litoral (Grupo Clarín), Boldt, IPESA, Su Papel, Kollor Press y DP Argentina.
Aunque el sector gráfico se muestra confiado, el calendario electoral representa un desafío. La definición judicial podría demorar varios días, y las boletas deben estar disponibles con anticipación para los controles y la distribución a los centros de votación.
Con menos de tres semanas para las elecciones, el proceso de reimpresión de boletas enfrenta una carrera contrarreloj. Las imprentas aseguran estar listas, pero el tiempo y las decisiones judiciales marcarán el ritmo final del operativo.