Recientemente, un nombre ha cobrado protagonismo en este dramático relato: Roberto Bárzola, un parquetista de 45 años. En diciembre de 2024, la noticia sacudió el ambiente judicial al confirmar que su ADN coincide con las huellas genéticas halladas en el cinturón de la bata utilizada para asfixiar a Nora. Este descubrimiento convierte a Bárzola en un sospechoso de abuso sexual seguido de muerte, un giro escalofriante que deja más interrogantes que respuestas.
La Dualidad del Sospechoso
En medio de esta tormenta, Bárzola no ha podido ocultar su inquietud, manifestando su temor a ser encarcelado. La historia que presenta es compleja: tan solo pasó día y medio en la residencia donde se produjo el crimen y asegura no tener vínculo con la víctima. Sin embargo, las pruebas parecen contar otra versión, dejando al descubierto la fragilidad de sus palabras frente al peso de la evidencia.
El Laberinto Jurídico
La defensa de Bárzola, consciente de la gravedad de la situación, ha elevado un pedido ante la corte para que se extinga la acción penal, argumentando que han pasado 18 años desde la trágica muerte de Nora. Pero el fiscal Pablo Jávega no ha tardado en desestimar esta solicitud, afirmando que el tiempo transcurrido se vio interrumpido por la imputación de otros familiares y la imposibilidad de la familia de actuar como querellante.
La Esperanza de Justicia
La decisión ahora reposa en un juez de control, quien deberá discernir entre las solicitudes de la querella y la Fiscalía. La familia de Nora Dalmasso, que ha padecido años de incertidumbre y dolor, celebra el avance en el caso con la esperanza de que la verdad finalmente emerja. Cada paso hacia adelante es un regalo de justicia en memoria de Nora, un recordatorio inquietante y persuasivo de que las cicatrices del pasado aún tienen eco en el presente.
Mirando Hacia Adelante
Aunque no hay una fecha establecida para una resolución definitiva, es posible que una respuesta se produzca en un plazo razonable. La expectativa de justicia es palpable y el deseo de cerrar este oscuro capítulo se siente como el latido constante de quienes anhelan respuestas.
El caso de Nora Dalmasso continúa siendo un recordatorio de que, incluso en la oscuridad, la búsqueda de justicia nunca debe ser ignorada. La esperanza perdura, y cada nuevo desarrollo en esta historia nos lleva un paso más cerca de la verdad.