
El presidente Javier Milei avanza en la construcción de una nueva mayoría política tras su victoria electoral. En los próximos días mantendrá una reunión con Mauricio Macri en la Quinta de Olivos y luego recibirá a gobernadores en la Casa Rosada para definir el rumbo de las reformas que el Gobierno planea impulsar en el Congreso.
Sin embargo, mientras crece el diálogo con los aliados, también emergen tensiones dentro del PRO que amenazan con complicar la estrategia legislativa del oficialismo.
El Presidente y el exmandatario volverán a verse las caras en Olivos, retomando el entendimiento político sellado en el llamado “pacto de Acassuso”, que unificó fuerzas para derrotar al kirchnerismo en 2023.
Ambos líderes ya conversaron telefónicamente tras las elecciones y buscan coordinar una agenda común para impulsar las reformas laboral y tributaria en el Congreso.
“Espero que el Gobierno refuerce su equipo y su gobernabilidad, que es el reclamo de todos para que haya estabilidad y podamos crecer”, expresó Macri tras votar en Recoleta.
En paralelo, las primeras diferencias internas comenzaron a surgir dentro del bloque aliado.
El jefe del PRO en Diputados, Cristian Ritondo, se mostró molesto con Martín Menem, presidente del cuerpo, por considerar que minimiza la influencia de su espacio político.
Fuentes cercanas a Ritondo aseguran que “el diálogo se cortó” y que varios legisladores evalúan no conformar un interbloque con La Libertad Avanza, lo que podría alterar los planes de Milei para alcanzar una mayoría estable en el Parlamento.
En su discurso triunfal, Milei invitó a los mandatarios provinciales a trabajar en conjunto para transformar las consignas del Pacto de Mayo en leyes concretas.
La cita está prevista para este jueves a las 17:00 en la Casa Rosada, con la participación confirmada de al menos 15 gobernadores.
“Queremos invitar a la gran mayoría de los gobernadores a discutir en conjunto estos acuerdos”, expresó el Presidente.
Entre los temas a tratar se encuentran las reformas laboral, tributaria, previsional y penal, pilares de la agenda del Ejecutivo.
Los gobernadores se muestran abiertos al diálogo, aunque advierten que su apoyo dependerá de cómo se desarrollen las negociaciones.
“Las formas van a marcar la seriedad de la convocatoria”, señaló un funcionario del centro del país, mientras que otro mandatario sostuvo que “las reformas son necesarias, pero requieren voluntad, conocimiento y tiempo”.
Desde la Patagonia, en tanto, algunos dirigentes se muestran más reservados:
“Estamos dispuestos al diálogo, pero no apoyaremos la pérdida de derechos”, remarcaron.
En el bloque cuyano, el tono es similar:
“Hay consenso en que las leyes laborales y tributarias deben modernizarse, pero aún no se conoce el texto final de las reformas”, expresaron fuentes cercanas a un gobernador de la región.
Mientras Milei busca fortalecer su base parlamentaria y garantizar apoyo federal, las fricciones con parte del PRO abren un nuevo frente de negociación.
La foto con Macri en Olivos y la cumbre con los gobernadores serán señales clave de hasta dónde podrá avanzar el Gobierno en la consolidación de su poder legislativo.