El anuncio del Gobierno nacional sobre la baja permanente de retenciones generó un fuerte impacto en el sector agroexportador. En solo unos días, el agro aceleró su ritmo de liquidación y superó nuevamente los 100 millones de dólares diarios, colaborando con la baja del dólar, que este miércoles cerró por debajo de los $1.340 y ya empieza a probar los $1.330.
La decisión de recortar las alícuotas de exportación mejoró notablemente el precio final para los productores, que en las últimas semanas habían ralentizado sus ventas debido a la incertidumbre cambiaria y la expectativa de una mejora fiscal.
Según datos de consultoras privadas, mientras que la semana pasada se liquidaban apenas USD 44 millones diarios, esta semana las cifras se duplicaron y hasta triplicaron:
Esta mayor oferta de divisas ayudó a frenar la escalada del dólar y a estabilizar los mercados financieros.
Además del impacto del recorte de retenciones, el tipo de cambio más alto también favoreció al campo, ya que les permitió obtener más pesos por tonelada exportada, mejorando la ecuación económica. Según la consultora GMA Capital, el precio por tonelada de soja aumentó un 19,2% en apenas un mes, a pesar de la baja en los valores internacionales.
Otro factor que contribuye a la tranquilidad del dólar es el regreso de inversores al llamado “carry trade”: se posicionan en títulos en pesos con la expectativa de que el dólar se mantenga estable o a la baja. En este contexto, las tasas reales siguen siendo elevadas, lo que hace atractivo este tipo de apuestas financieras.
Consultoras como PPI y Adcap señalaron que este fenómeno está ayudando a estabilizar la cotización y que incluso podría reforzarse si se mantiene la calma cambiaria.
En paralelo, el mercado de futuros también mostró señales positivas. Las cotizaciones bajaron entre 0,9% y 1,2%, y algunas consultoras no descartan que el Banco Central haya intervenido para reforzar esta tendencia.
La Bolsa de Comercio de Rosario también ajustó sus proyecciones tras los cambios fiscales. Según sus cálculos, la Argentina podría alcanzar una producción de 172,3 millones de toneladas de granos hacia 2035, lo que representaría un ingreso acumulado de USD 28.800 millones extra entre las campañas 2025/26 y 2034/35.
La combinación de retenciones más bajas, mejor tipo de cambio y condiciones favorables para exportar reactivó al sector más dinámico de la economía. Un alivio que el Gobierno celebra mientras busca mantener a raya el dólar y sostener la recuperación macroeconómica.