En un giro que promete revolucionar el paisaje turístico de Argentina, el Gobierno ha dado un paso audaz con la oficialización de la desregulación del turismo en los parques nacionales. Las Resoluciones 61/2025 y 62/2025, recientemente publicadas en el Boletín Oficial, marcan el inicio de una nueva era en la que las barreras burocráticas se disipan, brindando a las empresas la libertad de operar sin las restricciones que antes eran habituales.
El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, afirmó que este cambio tiene como objetivo fomentar la transparencia y la competencia en el sector turístico. Al eliminar los “requisitos excesivos” y las complicadas tramitaciones administrativas, el gobierno busca abrir las puertas del mercado a un mayor número de operadores, permitiendo que las empresas ofrezcan excursiones y actividades en estos espacios naturales tan apreciados por los argentinos y turistas de todo el mundo.
No obstante, esta desregulación no ha sido recibida con los mismos aplausos por todos los sectores involucrados. Guías turísticos y trabajadores de los parques han levantado la voz ante lo que consideran una posible amenaza a su profesionalismo y a la calidad de la experiencia turística. Sus preocupaciones recaen en que la facilidad de acceso podría desprofesionalizar a quienes brindan estos servicios y perjudicar el cuidado del medio ambiente, así como poner en riesgo los empleos ya existentes.
Este movimiento se integra en una serie de reformas bajo la administración de Javier Milei, enfocado en mejorar la competitividad del turismo en el país. La visión del gobierno parece clara: un turismo más dinámico puede atraer no solo a más visitantes, sino también estimular la economía local de los espacios naturales que van más allá de lo turístico.
A medida que esta nueva normativa comienza a tomar forma, el debate se intensifica. ¿Aportará realmente a un turismo más accesible y vibrante, o creará un terreno fértil para la explotación de recursos y la desprofesionalización de quienes dedican su vida al turismo en la naturaleza? La respuesta a esta pregunta podrá definirse en los próximos meses, mientras todos los actores de la industria turística se adaptan a este nuevo horizonte.
La desregulación del turismo en Argentina ha comenzado, y con ella, un sinfín de posibilidades y desafíos. Estemos atentos a cómo se desarrolla este panorama y qué implicaciones tendrá en el ecosistema turístico argentino.
