En la previa de lo que se anticipa como otro fin de semana movido, con reuniones y rumores de cambio de gabinete que aún siguen circulando pese a las desmentidas, el núcleo de ministros del gobierno analizó la derrota y cómo sigue la campaña durante un almuerzo en la tarde del viernes en Olivos. El anfitrión de esta reunión volvió a ser, como todos los viernes, el jefe de gabinete, Marcos Peña, firme en su puesto tras la derrota del último domingo.

Durante el encuentro se repitieron varios de los conceptos que habían circulado el día anterior en el encuentro de gabinete ampliado en el CCK: Macri está al mando y no es presidente virtual, hay que mostrar gestión, acercarse a la gente y seguir la pelea hasta el final. Pichetto fue el elegido para salir por radio a la mañana a aclarar que no habría cambios en el equipo gubernamental.

La presencia de Nicolás Dujovne sirvió también para espantar los rumores que ponían su nombre como uno de los primeros en irse del elenco oficial, sobre todo teniendo en cuenta que el gobierno enfrentó los malos resultados del domingo con una batería de medidas económicas y Dujovne no fue el vocero de ninguno de estos anuncios, recayendo la responsabilidad en el propio Macri y en el titular de Producción, Dante Sica.

La reunión en Olivos mezcló en partes iguales diagnósticos sobre los motivos de la derrota y estrategias a futuro. Cómo sigue la campaña El próximo “evento” que se vislumbra para mostrar institucionalidad e intentar exhibirse en este sentido como la contracara del kirchnerismo será el próximo 24 de agosto, cuando el gobierno celebre un nuevo aniversario de la reforma constitucional de 1994, que cumple 25 años. El oficialismo aprovechará la fecha para mostrarse como la única alternativa electoral que rescata la “República”, tal como suele insistir Elisa Carrió.

En el horizonte oficial también juega el plano internacional. Esta semana algunos referentes de la política latinoamericana también se metieron de lleno en la campaña argentina. El jefe de Estado brasileño, Jair Bolsonaro, fue quien más fuerte apareció, cuestionando con dureza al kirchnerismo (ayer Lula Da Silva criticó sus dichos -ver abajo), mientras que desde Venezuela uno de los principales funcionarios de Maduro, Diosdado Cabello, le advirtió a Alberto Fernández que los votos no eran suyos, implicando indirectamente que la gente está votando a Cristina.

En este sentido, Macri aprovechará el viaje a Naciones Unidas -en torno al 20 de septiembrepara volver a confirmar su alineamiento internacional y diferenciarse del gobierno anterior. En la provincia de Buenos Aires no está previsto que Macri aparezca mucho. Se interpreta que Vidal perdió “por culpa” del Presidente, y por este motivo la campaña de la gobernadora -que intentará una hazaña ante Kicillof- estará centrada en su gestión y en los municipios, sin alusiones a lo nacional.

El gobierno comprendió finalmente que perdió por la economía, y por ello no se descarta que el paquete de ayuda a la clase media que se anunció en los últimos días pueda acrecentarse en los días por venir. En el plano interno, Cambiemos fue durante la semana un grupo de autoayuda: desde la conducción interpretaron que era imprescindible levantar la moral de una tropa sacudida por el cachetazo electoral y con muchos que interpretaban que todo había terminado.

En el medio, para los próximos días se espera la llegada de una nueva misión del FMI para evaluar la marcha de las cuentas públicas y ver de dónde saldrán los miles de millones de pesos que el gobierno gastará en subsidios para intentar revertir la derrota en las PASO ante el kirchnerismo.