En un gesto de amor y respeto, el Obispo Mons. Barba presidirá una Santa Misa en la Catedral de San Luis, prevista para comenzar a las 8:30 de la mañana. Esta ceremonia no solo será un momento de recogimiento, sino también una celebración de su vida y acciones que transformaron la Iglesia Católica y el mundo. La comunidad se unirá en oración, recordando al hombre que nunca dejó de luchar por la justicia social y la paz, un faro de esperanza en tiempos oscuros.
El funeral de Papa Francisco se llevará a cabo en la emblemática Plaza de San Pedro, en cumplimiento de su deseo de que la liturgia sea sencilla y austera. Bajo la dirección del Cardenal Kevin Farrell, Camarlengo, se tendrá cuidado minucioso en el protocolo, asegurando que cada detalle refleje su visión de humildad y cercanía con los más necesitados.
Este homenaje no será solo un acto formal; será un recordatorio de su firme compromiso social, que marcó su pontificado. Las liturgias, imbuidas de su esencia, resonarán con su mensaje de amor, compasión y reforma. En la Basílica de Santa María La Mayor en Roma, será finalmente enterrado, tal como él lo solicitó, reafirmando su conexión con la historia y la fe que tanto defendió en vida.
Mientras el mundo llora su ausencia, en San Luis recordamos a Papa Francisco no solo como un líder religioso, sino como un portador de esperanza y amor para todos. Hoy, nos reunimos en comunión para despedir a un ícono y celebrar su legado, que sigue inspirando a nuevas generaciones a trabajar por un mundo mejor.
Su espíritu perdurará en cada acto de bondad, en cada voz que clama por justicia y en cada corazón que busca la paz. Papa Francisco, su luz continuará guiándonos. Hasta siempre.
