Desde este lunes, el Gobierno anunció la eliminación de la retención del 95% del impuesto PAIS para el acceso a divisas destinadas al pago de importaciones. La medida fue comunicada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex AFIP) y marca un cambio significativo en el esquema tributario para las operaciones internacionales, abaratando el costo implícito del tipo de cambio para importadores.
Adiós a la retención anticipada del impuesto PAIS
El anuncio señala que los despachos de importación oficializados desde hoy ya no estarán sujetos al pago anticipado de este impuesto. ARCA explicó que la decisión toma en cuenta el plazo de 30 días establecido por el Banco Central para la liquidación de divisas y la fecha de caducidad del impuesto, prevista para el 22 de diciembre de 2024.
El impuesto PAIS, vigente desde 2019 como una medida de emergencia económica en los primeros días del gobierno de Alberto Fernández, alcanzó una alícuota del 15% para bienes y servicios importados. Sin embargo, desde octubre de este año, se redujo al 7,5%. Ahora, el Ejecutivo ha decidido no prorrogar su vigencia, lo que permitirá que las importaciones queden exentas de esta carga tributaria a partir de fin de año.
Impacto en el comercio exterior
La eliminación anticipada de la retención beneficia directamente a los importadores, quienes ya no tendrán que adelantar este tributo para acceder al mercado de cambios. Esto reduce costos y facilita las operaciones, en un contexto en el que las divisas han sido un recurso escaso para la economía argentina.
El tributo también afecta el consumo en dólares con tarjeta de crédito, ya sea por turismo en el extranjero o por el pago de servicios contratados fuera del país. El Gobierno confirmó que no habrá un nuevo impuesto que lo reemplace, lo que supone un tipo de cambio más competitivo para estas transacciones.
Análisis económico: tipo de cambio y competitividad
La eliminación del impuesto PAIS se da en un escenario donde analistas y consultoras han debatido el impacto de la apreciación del peso en la economía. Informes recientes de entidades como PxQ y 1816 indican que el tipo de cambio real multilateral de noviembre está 16% más apreciado que en enero de 2016, cuando se abandonó el esquema de control de cambios anterior.
Historias previas de apreciación cambiaria han derivado en devaluaciones significativas, como ocurrió al final de la Convertibilidad y durante los mandatos de Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri. Sin embargo, algunos expertos consideran que esta vez podría ser diferente, debido al superávit fiscal, el crecimiento de las exportaciones impulsadas por Vaca Muerta y la entrada de dólares a través de mecanismos como el blanqueo.
Un cambio que podría beneficiar al turismo y al comercio
Con la extinción del impuesto PAIS, el tipo de cambio para gastos en el exterior, conocido como «dólar tarjeta», podría situarse en niveles históricamente bajos. Según la consultora Analytica, esto podría llevar la cotización a valores inferiores a los de 2017 y 2018, cuando el déficit por turismo alcanzó cifras récord en términos reales.
El Gobierno busca así dar señales de estabilidad y promover un entorno más favorable para el comercio internacional, mientras los sectores económicos ajustan sus expectativas frente al inminente fin de una herramienta tributaria clave de los últimos años.
