Martes 19 de Marzo de 2024

Hoy es Martes 19 de Marzo de 2024 y son las 03:26 -

  • 21.8º

21.8°

SAN LUIS

10 de abril de 2020

Habla la hermana de la mujer que apareció ahorcada tras ser detenida por violar la cuarentena

Por: Página 12

Explica sobre lo sucedido con la mujer de 39 años que el domingo fue detenida al circular en bicicleta por la calle Rivadavia, en la localidad de Santa Rosa de Conlara, en San Luis, y que apareció ahorcada en un calabozo de la comisaría 24.

"Había salido en bicicleta a comprar leche y comida para sus hijos y su nietita. No la detuvieron por la cuarentena en principio sino, porque supuestamente iba en contramano. Estamos hablando de un pueblo, era una calle que ni siquiera tiene señalización". Andrea Morales es enfermera, tiene 44 años, vive y trabaja en Mendoza capital, tiene dos hijos y es viuda. Pudo reconstruir lo que le pasó a su hermana Florencia Magalí, y con angustia en su voz clama por justicia. "Ella no tenía el documento encima, les da el número y ahí le dicen 'no podés salir, tenés número impar y hoy salen los pares, así que vas a quedar detenida por haber violado la cuarentena. Eran cerca de las diez de la mañana cuando se la llevan y a las cinco de la tarde la encuentran ahorcada en la celda", dijo en diálogo con Página/12

"Desde el vamos no hicieron el procedimiento que corresponde: no le sacaron los cordones, el corpiño, se suponen que tienen que llevarte a un lugar seguro. Otra versión dice que estaba muy alterada, que se quiso escapar y si me pongo en su lugar, yo hubiera hecho lo mismo", explica sobre lo sucedido con la mujer de 39 años que el domingo fue detenida al circular en bicicleta por la calle Rivadavia, en la localidad de Santa Rosa de Conlara, en San Luis, y que apareció ahorcada en un calabozo de la comisaría 24. "Soy enfermera terapista y trabajo en un hospital público, me pararon los policías, les mostré mis papeles, mi matrícula y uno empezó a hacerse el simpático, me pidió mi número de teléfono. O sea, hay acoso policial no solo allá, en todos lados, es abuso de poder. Mi hermana me decía, acá la policía es de terror".

 

A la familia Morales le avisaron recién a las dos de la madrugada del lunes 4 de la muerte de Florencia. De inmediato otra de las cinco hermanas, que es médica, viajó con su hijo a San Luis. "Van y piden ver la celda a ver si era posible que se hubiera ahorcado desde la bisagra. Ella mide un metro ochenta, levantó el brazo y no llegaba a tocarla. Cómo pudo ser si Florencia era más baja que ella", se pregunta Andrea.

--¿Entonces descartan que se haya suicidado?

--Mi hermana ha sido asesinada por la fuerza, la mató la policía, ella amaba la vida. Me pedía que fuera a visitarla, pero soy viuda y tengo que trabajar mucho, alquilo y mantengo a mis hijos, es muy difícil la vida para mí. Ella quería que fuéramos a visitar los lugares lindos de allá. Estaba feliz porque le habían dado la tenencia de la nena.

--¿Y por qué piensa que la mataron?

--Se zarparon con ella, mi hermana es muy bonita, siempre me contaba que los policías eran muy zarpados, se hacían los galanes y le decían cosas, yo digo que fue el enfurecimiento de ella porque no la dejaron irse. Dicen que intentó escapar, yo trabajo con policías, y me dicen que hay algunos que se creen dioses y aplican la fuerza física. 

--¿Florencia rasguñó a uno y por eso estarían muy enojados?

--Ha sido por eso, es una locura. No estaba boludeando, ella salió a comprar comida para sus hijos y la detuvieron injustamente, se creen que estamos en estado de sitio. Están equivocados, se creen que pueden hacer lo que quieren, ejercen poder como nunca antes, se mueven con total impunidad. Y allá más, han tratado de ocultar. La han encerrado por salir un día que no le correspondía.

--¿Es cierto que estaba en tratamiento psicológico?

--Tuvo que ir al psicólogo porque perdió una nietita. Fue una situación terrible, tenía una hija que vivía al límite y quedó embarazada dos veces. Se fue a vivir con un tipo y tuvieron las niñas en un ranchito, en condiciones infrahumanas. Mi hermana fue a salvarlas, a llevarles comida y ese día las encontró desabrigadas en una cuna, tapadas con una frazada mientras ellos hacían sus cosas. Como madre y abuela amorosa, se las llevó a su casa en su bicicleta. Ella trabajaba en un hotel desde las cinco de la mañana hasta la tarde, así que aceptó que volviera su hija, pero un día una de las nenas apareció con el abdomen distendido. Al llegar al hospital constataron golpes y desprendimiento de intestino, así que se activó el protocolo de denuncia, pero la nena falleció por una hemorragia interna. Mi hermana desesperada pidió justicia, la piba les pegaba a las bebés. Le dieron perpetua a ella y al noviecito. Y hace poco Florencia había obtenido la tenencia de su otra nietita, estaba feliz de la vida, logró lo que más deseaba. 

--¿Dónde está ahora?

--Los tenemos nosotros, a la niña y a sus otros dos hijos de 7 y 12 años, que ahora están sufriendo mucho. Los niños pasaron por cámara Gesell, y declararon que las bebas eran golpeadas. Fue una pesadilla, la bebita de un año tenía lesiones por todos lados. Pero ya se había terminado y mi hermana estaba feliz. No estaba deprimida, al contrario, tenía planes a largo plazo. Se compruebe lo que se compruebe, el encierro estuvo errado porque no la requisaron, si estaba alterada psiquiátricamente, por qué la dejaron sola. En la terapia, cuando viene alguien que se ha intentado ahorcar, lo vigilamos. 

--A través de la Correpi hizo una presentación en el juzgado. ¿Confía que se va a esclarecer qué pasó?

--Vamos mover cielo y tierra para hacer justicia, que salga a la luz quiénes la mataron. Hay cosas extrañas que ni puedo decir, los policías están ocultando algo. Mi hermana no se mató, la mataron. A ellos se les fue la mano porque ella debe haber estado jodiendo todo el tiempo para irse de la comisaría.

--En una red social usted dijo que Florencia conocía a uno de los policías. ¿Es así?

--Sí, Javier Sosa, era un amigo de ella y de la familia. Ella debe haber querido salir, pensando en sus hijos, y deben haber ido a calmarla, ahí la agarraron y rasguñó la mano de un cobarde, un inmundo que no tiene por qué tocarla. Tampoco le dieron derecho a una llamada, ella hubiera llamado a su amigo.

--¿Florencia tenía conocimiento de alguna actividad ilícita en la comisaría?

 

--Es probable. Pero por ahora no puedo hablar. Estamos esperando todas las pericias, quiero justicia por ella. Estoy segura de que la han violado. No se me va de la cabeza de que la han tratado de someter. Le han hecho una llave, ellos saben cómo reducir, la han ahorcado. Querían dejarla inconciente pero la mataron y armaron el circo de que se ahorcó. Quiero que vayan todos presos, están todos tapando lo que pasó.



COMPARTIR:

Comentarios