Los estudios realizados en el río Conlara, cerca de las localidades de Concarán y Santa Rosa del Conlara, han revelado que la reciente mortandad de carpas se debió principalmente a una disminución de oxígeno en el agua, agravada por la presencia de cenizas y un bajo caudal. El análisis fue llevado a cabo por el área de Monitoreo, Control y Fiscalización Ambiental, quienes confirmaron que las condiciones adversas del ecosistema afectaron de manera significativa a las carpas.
Las altas temperaturas registradas en la región provocaron un proceso de eutrofización, lo que causó la acumulación de materia orgánica y la consiguiente disminución de oxígeno en el agua, afectando a especies más sensibles como las carpas. Según los análisis fisicoquímicos, los niveles de materia orgánica excedían los valores recomendados para aguas superficiales.
Además, el caudal del río disminuyó en un 10%, lo que, junto con la presencia de cenizas en el agua, creó un ambiente letal para las carpas, aunque especies más resistentes como las mojarritas no se vieron afectadas.
Alex Simioli, responsable de Fiscalización Ambiental, explicó que las carpas, a diferencia de otras especies, son más vulnerables a los cambios en su entorno. También mencionó que situaciones similares ya se habían presentado en los diques Potrero de Los Funes y Cruz de Piedra.
Ante la especulación sobre posibles vertidos contaminantes, Simioli subrayó el monitoreo constante realizado por la Secretaría de Ambiente y San Luis Agua para garantizar la calidad del agua en los ríos de la provincia. Además, agradeció la rápida respuesta de los vecinos, lo que permitió una intervención oportuna para esclarecer la causa del incidente.
Fuente: Prensa Gobierno de San Luis