Nació como Issur Danielovitch Demsky, en Nueva York, el 9 de diciembre de 1916. Los años 40 lo catapultaron a la fama. Primero, como contraparte de Robert Mitchum en Out of the past, uno de los mejores films negros de la historia del cine. En 1949 obtuvo su primera nominación al Oscar por Champion. Cimentó su fama con películas como Ace in the hole de Billy Wilder y The Bad And The Baeutiful de Vincente Minnelli, una de las grandes películas sobre Hollywood que dio Hollywood, en la que personificó a un productor de cine. Representó su segunda nominación al Oscar.

La estatuilla le sería esquiva en su tercera y última nominación, en 1956, por Lust for Life, en la que se puso en la piel de Vincent van Gogh. En el ínterin, había protagonizado la exitosa adaptación de 20 mil leguas de viaje submarino.

A fines de los 50 decidió incursionar como productor. Produjo y protagonizó Espartaco en 1960. Fue dirigida por Stanley Kubrick, quien lo tuvo a sus órdenes en La patrulla infernal tres años antes. La película sobre la rebelión de los esclavos romanos tuvo un plus: contó con Dalton Trumbo como guionista. Era uno de los nombres de la lista negra de entonces. Douglas hizo que el nombre de Trumbo apareciera en pantalla. Fue el fin de los resabios de la era macartista.

Douglas nunca pudo ganar un Oscar, hasta que en 1996 recibió un premio a la trayectoria. Antes, había querido filmar Atrapado sin salida, tras comprar los derechos de la novela de Ken Kesey, pero declinó de filmarla por su edad, casi 60 años. Le cedió los derechos a su hijo Michael, que la produjo y fue un éxito. Jack Nicholson se quedó con el Oscar por ese papel que Kirk Douglas había soñado para sí.

El actor había sobrevivido a una apoplejía en 1995 y, cuatro años, a un accidente de helicóptero. Padre de cuatro hijos, en 2004 había sufrido la muerte del menor, Eric, de 46 años. Ese año había aparecido por última vez en la pantalla grande, en Illusion.