En una medida sin precedentes impulsada por Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió recortar los sobrecargos que aplica a los países altamente endeudados, una decisión que traerá un ahorro significativo a la Argentina. Con este cambio, el país dejará de pagar cerca de 450 millones de dólares anuales en 2024, aliviando su presión financiera en medio de la crisis económica.
La reunión del directorio del FMI, liderada por Kristalina Georgieva, contó con el respaldo de potencias como EE.UU. y el G7, quienes presionaron para reducir estos intereses adicionales, especialmente en apoyo al esfuerzo bélico de Ucrania contra Rusia. Esta decisión también marca el cierre de una propuesta que fue planteada inicialmente por el exministro de Economía, Martín Guzmán, en 2020, y que finalmente fue concretada en 2024.
Una decisión geopolítica con impacto financiero
La reducción de los sobrecargos, que son intereses adicionales aplicados a los préstamos que superan el 187,5% de la cuota de los países en el FMI, beneficiará a 22 países, incluidos Argentina, Ucrania y Egipto. El recorte del FMI fue diseñado para aliviar la carga financiera de naciones con altos niveles de deuda y, al mismo tiempo, facilitar el acceso de Ucrania a recursos para sostener su defensa frente a la invasión rusa.
Para Argentina, principal deudor del FMI, este cambio representa un importante alivio financiero. Desde 2020, el país había desembolsado alrededor de 3.700 millones de dólares solo en sobrecargos. La decisión no solo recorta el costo de estos pagos, sino que también ajusta el umbral para su aplicación, llevándolo del 187,5% al 300% de la cuota del FMI.
Una batalla diplomática con frutos para Argentina
La presión de figuras internacionales como Joseph Stiglitz, el Papa Francisco, y Guzmán, junto con el apoyo del actual gobierno de Javier Milei, fue clave para que el FMI accediera a revisar los sobrecargos. El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, jugó un rol fundamental en las negociaciones, logrando obtener una promesa del FMI durante el G20 en Brasil y en reuniones en Washington.
El recorte de sobrecargos no solo aliviará las cuentas de Argentina, sino que también abre la puerta para futuras negociaciones con el Fondo, en busca de un nuevo programa de financiamiento que permita al país estabilizar su situación económica y fortalecer sus reservas.