El infarto de miocardio, comúnmente conocido como ataque al corazón, es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Sin embargo, muchas veces el cuerpo nos envía señales de advertencia días antes del episodio, y saber reconocerlas puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
¿Qué es un infarto de miocardio?
Un infarto de miocardio ocurre cuando una arteria del corazón se obstruye, impidiendo que el oxígeno y la sangre lleguen al músculo cardíaco. Este bloqueo, generalmente causado por un trombo o una placa de ateroma, puede ser devastador dependiendo de la zona afectada. Cuanto más cerca de la arteria principal se produce la obstrucción, mayor será el daño al corazón.
Factores de riesgo del infarto
Los factores de riesgo más comunes que incrementan las probabilidades de sufrir un infarto incluyen:
- Fumar
- Hipertensión
- Diabetes
- Colesterol elevado
- Falta de actividad física
- Estrés y obesidad
La edad y el género también juegan un papel importante: los hombres jóvenes son más propensos a sufrir infartos, pero en las mujeres, el riesgo aumenta después de la menopausia debido a la pérdida de protección hormonal.
Señales de advertencia antes de un infarto
Aunque no siempre se identifican de inmediato, algunos síntomas pueden aparecer días antes del infarto:
- Dolor en el pecho (angina de pecho): Una presión o molestia en el centro del pecho, especialmente durante el esfuerzo físico, que suele aliviarse con el reposo. Este dolor puede irradiarse hacia los brazos, los hombros o la espalda.
- Cansancio excesivo: Sentirse agotado sin razón aparente, incluso sin haber realizado grandes esfuerzos, puede ser una señal de advertencia.
- Dificultad para respirar (disnea): La sensación de falta de aire al realizar actividades cotidianas puede ser un indicio de problemas cardíacos.
Síntomas durante el infarto
Si el infarto ya se está produciendo, los síntomas más comunes incluyen un dolor intenso detrás del esternón que puede extenderse al brazo izquierdo, la mandíbula o el abdomen. También pueden presentarse sudor frío, palidez, mareos, náuseas y dificultad para respirar. En algunos casos, los síntomas son más sutiles, como malestar estomacal o pérdida de conciencia.
¿Qué hacer en caso de un infarto?
Ante la sospecha de un infarto:
- Llama a emergencias de inmediato.
- Mantén la calma y evita moverte.
- Si es posible, toma una aspirina para reducir la formación de coágulos.
- Si la persona pierde el conocimiento y no tiene pulso, inicia maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP) hasta que lleguen los servicios médicos.
Secuelas y la importancia de actuar rápido
Las secuelas de un infarto dependen de la rapidez con la que se actúe. Si el flujo sanguíneo se restablece a tiempo, el corazón puede recuperarse casi por completo. Sin embargo, en casos graves, el infarto puede llevar a insuficiencia cardíaca o arritmias. El tiempo es crucial: actuar dentro de las primeras horas puede salvar vidas y reducir significativamente las complicaciones a largo plazo.