A medida que se acercan las elecciones internas del Partido Justicialista (PJ) el próximo 17 de noviembre, surge la pregunta de quién asumirá el costo de los comicios. Con más de 3 millones de afiliados en el padrón, las elecciones contarán con la participación de dos candidatos: la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, quienes competirán por la presidencia del partido.
Desde el Gobierno Nacional, bajo la premisa de cuidar las cuentas públicas, han dejado claro que no cubrirán el costo total de la elección, que se estima en varios millones de pesos. Solo se comprometen a proporcionar unas 3.200 urnas, cantidad que los sectores del PJ consideran insuficiente.
El costo de la organización, calculado en alrededor de 500 millones de pesos, plantea un desafío para el PJ, que recibió en julio una asignación de 34 millones de pesos a nivel nacional, junto con distribuciones adicionales para las provincias. Aún así, esos montos no alcanzan para financiar la interna, por lo que una opción podría ser solicitar un adelanto de fondos partidarios.
Los apoderados de las listas de ambos candidatos, “Primero la Patria” (de Cristina Fernández) y “Federales” (de Quintela), trabajan contrarreloj para definir la logística del proceso electoral, que podría enfrentar complicaciones debido a la dispersión geográfica de los afiliados. Ante estos desafíos, no se descarta una posible postergación de las elecciones para marzo.
Por otro lado, el peronismo ha expresado su malestar tras las recientes declaraciones del presidente Javier Milei, quien lanzó duros ataques contra el kirchnerismo y la ex presidenta. Fernández de Kirchner respondió a través de sus redes sociales, calificando de «idioteces» las palabras del mandatario, lo que refleja la creciente polarización entre el Gobierno de Milei y el PJ.