En una mañana que prometía ser pacífica, las calles de Santa Rosa del Conlara se vieron invadidas por un mar de pancartas y voces unidas en un mismo clamor: justicia.
En una mañana que prometía ser pacífica, las calles de Santa Rosa del Conlara se vieron invadidas por un mar de pancartas y voces unidas en un mismo clamor: justicia.