12 de febrero de 2020
120.000 personas disfrutaron del Cosquín Rock 2020
La edición 20 del Festival más federal del rock fue una fiesta con un crossover entre el rock y el sonido urbano.
En la previa, Cosquín Rock 2020 parecía dividir al público más rockero del más joven, urbano y aficionado al trap. Mientras en uno de los escenarios principales, Emanero, Neo Pistea, Ysy A, Cazzu y Duki encabezaban la programación, en el del otro tablado mayor aparecían nada menos que La Mississippi, Jóvenes Pordioseros, Los Gardelitos, La Vela Puerca, Ciro y Los Persas, Los Caballeros de la Quema, Las Pelotas y Ratones Paranoicos, pero quien rompió esa grieta fue Valentín “Wos” Oliva, que logró unir a sus fans sub-20, con aquellos del rock más tradicional y barrial, que habitualmente agita los trapos como si fueran hinchadas de fútbol.
Horas más tarde, volvió a subirse al escenario como invitado al recital de Ciro y Los Persas, para improvisar un freestyle en Pistolas, y llevarse una de las ovaciones más grandes de la jornada.
Babasónicos fue el otro artista que rompió los esquemas obvios. La banda de Adrián Dárgelos y compañía prefirió tocar en el Escenario Sur, dedicado al mundo trap, llegando a una multitud de jóvenes y evitando a los rockeros más ortodoxos, algunos de los cuales quizá se sigan resistiendo a sus encantos, aún después de sus varias décadas de trayectoria.
Más allá de la enorme atracción de los nombres más fuertes en los escenarios grandes, en los más chicos hubo excelentes performances a lo largo de las jornadas y hasta un par de sorpresas en cuanto a convocatoria. La gente que fue a ver a Celeste Carballo, por ejemplo, desbordó el área de La Casita del Blues con unas mil personas que presenciaron un gran concierto donde la cantante incluso pidió un “¡Aguante Charly!”, antes de hacer una versión de Hablando a tu corazón.
Otro imán fue Riff, que sumó unos tres mil fans en torno al escenario Córdoba X, donde el histórico grupo creado por Pappo repasó hits de su primera época, cantados por Luciano Napolitano y Vitico, con Juanito Moro en la batería. “Estamos acá haciendo honor a la palabra 'rock' en este festival”, dijo el bajista.
En el terreno del trap, sobresalieron Neo Pistea, Cazzu y Duki, todos con gran carisma y la jujeña con el agregado de un cuerpo de bailarinas para “perrear” su reaggaetón. El Escenario Sur convocó a unas 20 mil personas y Duki se tomó un rato para destacar la presencia del género en el encuentro. “Es un día especial, porque el Cosquín abrió sus puertas al trap”, dijo.
Absolutamente impecables y contundentes fueron los shows de La Vela Puerca, Los Caballeros de la Quema (por primera vez en Cosquín), Ciro y Los Persas (Tan solo, fue uno de los momentos más cantados y ovacionados de toda la jornada), Las Pelotas y unos revitalizados Ratones Paranoicos, que se encargaron del cierre pasadas las tres de la mañana, con una audiencia superior a las 50 mil personas.
Fueron dos extensas jornadas, durante las que el Cosquín Rock 2020 congregó a un total de 120 mil espectadores, llenas de música y coronadas con la noticia de que el festival tendrá los días 10 y 11 de octubre su edición porteña.