Azul Montoro era una mujer trans y trabajadora sexual de 24 años. El 17 de octubre del 2017 fue brutalmente asesinada de 18 puñaladas por Fabián Alejandro Cavia. El acusado será juzgado por el delito de femicidio ya que la Cámara de Acusación de Córdoba entendió que se trata de un crimen en contexto de violencia de género.

Según la recontrucción que se hizo en la investigación, Fabián Alejandro Casiva, oriundo de Villa El Libertador, mató a Azul y luego atacó a una perra caniche que estaba en la habitación y que pertenecía a una compañera de la víctima. La apuñaló varias veces y le cortó una oreja. Al retirarse se llevó un teléfono celular y dinero.

La chica fue encontrada sin vida por una amiga que llegó al departamento a la madrugada. Con el correr de las horas notaron que Azul permanecía en línea en WhatsApp, por lo que iniciaron una videollamada para ver quién estaba del otro lado. Casiva respondió y su rostro quedó grabado. Horas más tarde fue detenido cuando intentaba internarse en una institución de salud mental.

Durante el proceso, la defensa de de Casiva intentó declararlo inimputable. Así lo hizo a través de un peritaje psicológico oficial, pero meses después el fiscal Guillermo González y la querella pidieron una nueva pericia en la cual se determinó que el acusado era imputable. Desde el 2018 se encuentra en el penal de Bouwer.

Este miércoles el acusado será juzgado a través de un juicio por jurados en la Cámara N°9 del Crimen de Córdoba por "homicidio calificado por violencia de género" -ya que la fiscalía reivindica la identidad autopercibida por Azul y argumenta que el crimen fue cometido por el odio a su condición de género-, por hurto calamitoso y por la violación de la ley N° 14.346 de protección a los animales contra actos de crueldad por el ataque a la caniche.