Una mujer fue encontrada asesinada a golpes y su novio ahorcado en una casa de una pequeña localidad de la pefireria de la ciudad de Jujuy, por lo que se investiga si se trató de un femicidio seguido de suicidio.

El hallazgo ocurrió pasado el mediodía del sábado en una precaria vivienda del paraje Los Alisos, a 9 kilómetros de la capital jujeña, cuando el hijo de la persona ahorcada fue a visitar a su padre con intención de compartir un almuerzo y al no poder abrir la puerta, se comunicó de inmediato con la Policía. 

Fue entonces que agentes de la Unidad Regional 7 de Alto Comedero rompieron el candado de la puerta, entraron y encontraron "no solo el cuerpo del hombre sino también el de una mujer que se hallaba sobre una cama tapada con una sábana y con una herida considerable en el cráneo”, señalaron.

La casa donde sucedió el escalofriante episodio estaba en plena etapa de construcción, según los vecinos que dialogaron con El Tribuno, hacía no menos de 8 meses que la pareja había comprado materiales de construcción.

El hombre, de nombre Ricardo Jauru, hacía de casero en esta vivienda, además de trabajar en la construcción como albañil. La mujer, propietaria del inmueble, iba de vez en cuando a supervisar los avances de la obra.

El cuerpo de la víctima de 61 años, indentificada como Delmira Beatriz Véliz, tenía una profunda herida en el cráneo y se encontraba al lado de los restos del Jauru, quién se habría quietado la vida, tras asesinar a su pareja.

Habían comprado los materiales de la vivienda hacía menos de 8 meses. 

Véliz era empleada de la Municipalidad de San Pedro y tenía domicilio en el barrio 23 de Agosto de Libertador General San Martín. Jauru también era residente de esa ciudad, con domicilio en el barrio Obrero. 

Los cadáveres fueron trasladados a la morgue del Poder Judicial del barrio Alto Comedero para hacerles una autopsia y los indicios hallados por la Policía están orientados a develar si se trató de un caso de femicidio seguido de suicidio, apuntaron.

En el lugar trabajaron los efectivos de la División de Homicidios de la Brigada de Investigaciones y el personal del Departamento de Criminalística, bajo las órdenes del ayudante fiscal zonal Guillermo Beller, quien estuvo en la escena desde el primer momento.