El empresario acusado de intentar matar a su ex novia, Camila Serra, se encuentra con medidas de restricción que impiden que se acerque a menos de 700 metros de distancia de la víctima.

Se trata del hombre que fue demorado en Puerto Madero, acusado de golpear brutalmente a Camila y ahorcarla en 20 oportunidades y que se resistió a 13 efectivos de la Prefectura Naval durante su detención. Tanto la agresión como la detención ocurrieron el sábado a la noche.

El hombre ahora se encuentra en su casa, en libertad, pero tiene una tobillera electrónica con la que controlan que no pueda acercarse a Camila a una distancia menor de 700 metros.

En el caso de que el agresor de 32 años incumpla con el primer límite de 200 metros recibirá un llamado en el que se le indicará que debe alejarse y, en caso de que siga en infracción, la fuerza de seguridad recibirá una alerta al 911 para detenerlo.

Desde la policía porteña indicaron que el sistema "es mucho más seguro para la víctima que el botón antipánico, ya que se sabe dónde está las 24 horas"

Los efectivos constataron que la joven estaba golpeada, por lo que la trasladaron al Sanatorio Dupuytren, en el que pasó el fin de semana hasta que fue dada de alta. Sin embargo, mientras estuvo internada se enteró que su expareja recuperó su libertad a las pocas horas de ser detenido.

"Si a mí me pasa algo, yo no me voy a suicidar", dijo Camila este miércoles durante una conferencia de prensa que dio tras exponer su caso y haber hecho la denuncia por tentativa de femicidio.