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5 de junio de 2019

Denuncia que su jefe la abusó y que por sus amenazas perdió un embarazo

Por: Minuto Uno

Andrea declaró que fue hostigada y sufrió violencia durante cuatro años por parte de su ex jefe José Bereciartúa.

“Mis secretarias no se embarazan. No me servís más”, le dijo a Andrea su entonces jefe José Alberto Bereciartúa -secretario general de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y actual interventor de la obra social OSDEPYM- cuando, con pérdidas, fue a decirle que el médico le había indicado reposo. Era mayo de 2018, volvió a su casa angustiada porque sabía que no volvería más a su trabajo. Y así fue. Cuando regresó, tras perder el embarazo, la separaron del sector y a fin de año la despidieron de la institución sin motivos.

José A. Bereciartúa José A. Bereciartúa

No era la primera vez que la mujer era maltratada o humillada por su ex jefe. Según relató a minutouno.com padeció 4 años de hostigamiento, amenazas, acoso y abusos que incluyeron "toqueteos" en un ascensor del trabajo y hasta "besos de prepo".

Según denunció Andrea ante la justicia, esos años de maltrato culminaron con la pérdida de su embarazo y le produjeron graves problemas de salud física y psiquica hasta el día de hoy.

En 2011 empezó a trabajar en la CAME y en mayo de 2014 como secretaria de Bereciartúa. Después de 5 meses, una noche recibió un llamado extra laboral en el que el hombre la invitó a visitarlo a su departamento “para tomar unos vinos y conocernos mejor". Ella se negó y él le dijo que se iba a arrepentir. “Al otro día fui a trabajar y desde Recursos Humanos me informaron que no estaba más en el puesto. Estuve una semana sin tareas y después volví como secretaria. Me dijeron que fue un error de comunicación”, cuenta.

Los años que siguieron Andrea soportó un acoso constante por parte de su jefe: “Me mandaba papelitos en medio de la reuniones de comité que decían 'que linda que estás'. Me pedía que vaya a su oficina y me decía: 'te llamo tantas veces porque me gusta verte como venís y cuando te vas'. Se sobrepasaba todo el tiempo y me insistía en que me animara a estar con él, que nadie se iba a enterar. Era incómodo pero creía que podía manejarlo, no quería perder mi trabajo”, cuenta.

Un día la “agarró” en un ascensor. “En ocasiones había que acompañarlo en un asesor privado para llevarle cosas al auto. Yo tenía las manos ocupadas con bolsas. Me agarró, me manoseó. Me tocó las tetas y me dio un beso. Yo quedé helada, jamás me pensé que iba a hacer algo así”, asegura Andrea.

 

Me intentó agarrar varias veces y yo no sabia que hacer. Volvía a mi casa llorando. Twitear

 

No sería la única vez que lo haría. “Me intentó agarrar varias veces y yo no sabia que hacer. Volvía a mi casa llorando. Llegó un momento en que no lo quería acompañar más. Siempre ponía una excusa, le pedía a alguien más que lo haga”.

La denuncia contra Berecuartúa fue erradicada en el juzgado criminal y correccional Nro. 3 de Carlos Gorostiaga y la investigación la lleva adelante Patricio Lugones, titular de la fiscalía criminal y correccional N° 21 de la Ciudad.

 

Se sobrepasaba, me insistía en que me animara y que nadie se iba a enterar. Twitear

 

Andrés Rabinovich, el abogado de Andrea, explicó que "si bien la denuncia se hizo por coacción y acoso, pero entiendo que al haber un manoseo el delito pasa a abuso sexual. Se va a ampliar su testimonio y vamos a pedir el agravamiento del delito".

Andrea cuenta que hubo otras mujeres que trabajaron con él que también sufrieron su asedio. “Hablé con una de ellas que lo denunció pero como llegaron a un acuerdo económico nunca se hizo público. Sé de otras que padecieron lo mismo pero callan por miedo a perder el trabajo como me pasó a mi, porque él tiene mucho poder. Yo estoy hablando porque quiero que se haga justicia y que nadie más pase por una situación así”.



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