Comenzó como una buena intensión para promover la adopción. Pero no tardó en despertar críticas. En Brasil, la Orden de los Abogados de ese país, con el respaldo de varias organizaciones públicas, organizó un desfile con chicos que esperan ser adoptados.

El evento se realizó en los últimos días en un centro comercial de Cuiabá, en estado brasileño de Mato Grosso. Con los patrones de un desfile de modas, y promocionado por las marcas del shopping, varios menores de edad recorrieron la pasarela ante la atenta mirada de sus "eventuales futuras familias adoptivas".

"Se trata de una noche para que los aspirantes a adoptar puedan conocer a los niños y los adolescentes. La población en general podrá tener más información sobre adopción y los menores en sí tendrán un día diferenciado, en que se producirán, hacer el cabello, maquillaje y usar ropa para el desfile", señaló Tatiane de Barros Ramalho, presidente de la Comisión de Infancia y Juventud (CIJ), en la BBC Mundo Brasil.

Sin embargo, la buena intención se vio opacada por las profundas críticas. "Lo que parece este desfile es una antigua feria de esclavos, donde los señores veían los dientes de los africanos para negociar el precio", expresó el abogado criminalista de Mato Grosso Eduardo Mahlon.

Luego, entrevistado por BBC Brasil, reflexionó sobre lo inadecuado del lugar elegido: "Si un desfile ya puede dar lugar a la doble interpretación, la idea de los organizadores fue infeliz en hacer el acto en un centro comercial, que es, por esencia, un lugar de consumo".