Un joven comenzó a ser juzgado por el crimen de su concubina Mónica Garnica Luján, una estudiante universitaria quemada a fines de 2017 en una vivienda del partido bonaerense de Berazategui, y declaró que solo prendió fuego la ropa de ella durante una discusión y que la víctima se arrojó sobre las llamas, informaron fuentes judiciales.

Se trata de Ángel Saracho, un joven de 26 años quien llegó detenido al debate oral por el delito de “homicidio calificado", que prevé la pena de prisión perpetua.

El sospechoso declaró esta mañana ante el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Quilmes, integrado por los jueces Pablo Pereyra, Félix Roumieu y Fernando Celesia.

Según su testimonio, el 23 de diciembre de 2017 hubo una discusión entre la pareja que culminó cuando ella sacó de un placard su ropa y la tiró al piso.

El acusado contó que, en ese momento, tomó un frasco de alcohol con el que roció la ropa de Garnica Luján de 25 años e inmediatamente las prendió fuego, tras lo cual negó que la haya quemado directamente.

El imputado dijo que su concubina se arrojó sobre las llamas y a raíz de ello se comenzó a prender fuego y sus familiares la socorrieron.

No obstante, la versión que dio Saracho se contradijo con la de algunos testigos que declararon esta mañana frente al TOC 2 y respondieron las preguntas del fiscal Sebastián Videla y de la abogada de la familia de la víctima, Claudia Perugino.

La estudiante universitaria murió el 10 de enero del año pasado en el Hospital del Quemado porteño tras haber sufrido quemaduras en el 55 por ciento de su cuerpo.

Garnica Luján, era de nacionalidad boliviana, estudiaba para instrumentista en la Universidad Nacional Arturo Jauretche de Florencio Varela y, además, vendía especias en el mercado de Quilmes.

El ataque ocurrió el 23 de diciembre de 2017, en el domicilio de la pareja, situado en calles 116 y 24 de Berazategui, en la zona sur del Gran Buenos Aires, donde no hubo testigos directos, ya que ni los hijos se encontraban en el lugar.

Si bien Saracho se negó a responder preguntas de la fiscal de instrucción, Gabriela Mateos, en su primera versión ante la Policía el acusado dijo que la discusión comenzó porque él descubrió que su mujer le había enviado algunasfotografías desnuda a un compañero de facultad.

Siempre en base a esa primera versión, sin valor judicial, Saracho prendió fuego las ropas de su mujer y cuando ella se acercó a intentar apagarlo, las llamas empezaron a quemarla.

En un primer momento, Garnica Luján fue trasladada al Hospital Evita Pueblo de Berazategui, pero al requerir un tratamiento de mayor complejidad por sus lesiones, fue derivada al Hospital del Quemado en Caballito.

Los investigadores no encontraron ningún elemento de combustión en la casa y se sospecha que Saracho -que también sufrió algunas quemaduras pero de carácter leve- lo pudo haber descartado antes de quedar detenido.