Viernes 29 de Marzo de 2024

Hoy es Viernes 29 de Marzo de 2024 y son las 09:50 -

  • 19º

19°

SAN LUIS

2 de abril de 2019

Autismo: el diagnóstico temprano hace la diferencia

Por: Crónica

En el Día Mundial del Autismo, la Fundación ASEMCO difunde los signos y síntomas que hay que tener en cuenta para la detección del Trastorno del Espectro Autista y así mejorar la calidad de vida.

No existen estudios médicos para el diagnóstico del Trastorno del Espectro Autista, el mismo se realiza en base a la observación cualificada del comportamiento del niño, y debe ser llevada a cabo por un médico o Psicólogo con entrenamiento específico y amplia experiencia clínica.

Una evaluación diagnóstica adecuada debe incluir observaciones clínicas directas, entrevistas a padres y maestros y una evaluación completa de desarrollo, mediante tests estandarizados, que abarquen habilidades cognitivas, de comunicación y lenguaje, funcionamiento adaptativo, habilidades motoras y viso-motoras, y habilidades de juego y socialización.

Si bien en la actualidad no existe una cura para los TEA, la intervención temprana puede hacer una gran diferencia en la calidad de vida de estos niños y sus familias. Las investigaciones indican que una intercesión anticipada en un entorno educativo apropiado, puede reducir significativamente los síntomas y manifestaciones del trastorno en los niños.

La formación de profesionales que trabajan en el área pediátrica, así como de padres y cuidadores de niños pequeños, resulta de vital importancia para la detección de comportamientos inusuales que podrían ser indicadores precoces de un TEA. La licenciada en psicopedagogia Maria Laurenz (MN 136592), de la fundación ASEMCO indicó cuales son para estar atentos.

SIGNOS DE ALERTA ENTRE LOS 18 Y 36 MESES

Entre el año y medio y los 3 años de edad, sería recomendable consultar con un especialista si su hijo presenta algunas de estas conductas:

  • No responde al nombre cuando lo llaman
  • No tiene buen contacto visual y/o no responde a su cara o a su sonrisa
  • No mira la cara del adulto al enfrentarse a algo desconocido
  • No mira un objeto que le señalan o que otro está mirando
  • No acerca objetos para mostrárselos ni muestra lo que está haciendo
  • No señala con el índice para pedir objetos y para compartir con otro algo de su interés
  • No imita sus acciones, gestos o vocalizaciones de manera espontánea
  • No responde ni se interesa en juegos de “cu-cu” o escondidas
  • Tiende a aislarse, o parece estar más interesado en los objetos que en las personas
  • No muestra interés en los otros niños de su edad o no sabe iniciar juego con ellos
  • No desarrolla lenguaje verbal, o bien lo utiliza de manera poco convencional repitiendo literalmente lo que oye o ha oído (frases de otros, fragmentos de películas o canciones, etc.)
  • Hace movimientos atípicos con sus manos o con su cuerpo (girar sobre sí mismo, aletear, hacer ruiditos, caminar en puntas de pie, etc.)
  • Utiliza los juguetes de forma atípica (alineándolos o moviéndolos de forma repetitiva, etc.)
  • No realiza juego simbólico o de simulación (hacer de cuenta que un bloque de madera es un avión o un teléfono, etc.)
  • Tiene berrinches desmedidos y a veces sin motivo aparente
  • Se muestra inflexible a los cambios (en los recorridos habituales, en la disposición de los objetos, al querer compartir un juego con él, etc.)
  • Presenta respuestas extrañas a estímulos sensoriales (umbrales altos al dolor, hipersensibilidad a los sonidos o a determinadas texturas, fascinación por ciertos estímulos visuales, etc.)

 

¿QUÉ HACER FRENTE A UNA SOSPECHA?

Ante la presencia de algún indicador precoz o la sospecha de un posible Trastorno del Espectro Autista es preciso consultar rápidamente a un pediatra del Desarrollo o Neurólogo especializado.

Actualmente existen instrumentos muy precisos para la detección temprana de los T.E.A. que se pueden medir en edades tan tempranas como los 16 meses.



COMPARTIR:

Comentarios