Nacido el 23 de octubre de 1951 en La Plata (mismo día que Charly García), fue el cuarto de seis hermanos. Hijo del abogado Pico Moura y de la maestra y pianista aficionada Velia Oliva, de ellos aprendió los valores que conservó en sus escasos -pero bien vividos- 37 años.

Federico fue un vanguardista. Dueño de una de las voces más finas de nuestro rock, este frontman demostró su liderazgo arriba de los escenarios y desplegó su gran talento con la maestría de muy pocos. Con una estética particular, supo sacar al rock de la meseta conservadora para incluir a otros públicos. Y eso le valió el repudio de los más pesados del movimiento, que se resistían ante cualquier cambio.

Alguien dijo alguna vez que sin Virus, no hubiera existido Soda y quizás tenga razón. Más allá de que Federico les produjo el primer disco (Soda Stereo, 1984), el sonido y la estética son elementos que Soda heredó de la banda platense. Virus hizo el "trabajo sucio" y allanó el camino para que el trío liderado por Gustavo Cerati y otros grupos pudieran trascender.

Los '80 vibraron en gran parte con el sonido de los Moura, un cóctel de alegría, movimiento y sutilezas. Federico, cantante y letrista exquisito. Negros años aquellos en que el rock criollo en pocos meses perdió también a otras dos figuras emblemáticas: Luca Prodan y Miguel Abuelo.

En la madrugada del 21 de diciembre de 1988 se fue de este mundo en su casa de San Telmo a raíz de una insuficiencia cardiorrespiratoria. Decir que ese día murió el rock nacional de los '80 no es para nada exagerado. Ese día murió una de las voces más exquisitas de nuestra música.

El menor de la familia y pieza clave de Virus, recuerda al inolvidable Fede a tres décadas de su muerte en Digitalizando la Tarde.

“…Federico era un pianista maravilloso, recuerdo yo tenia 4 años y me sentaba en un piso de madera a escucharlo tocar Polcas, música clásica…”

“…Lo hablamos con Julio y Federico, nunca empezamos con la intención de ser conocidos, siempre primo el Arte por sobre todo…” (Marcelo Moura)

AUDIO AQUI