La denuncia por tres abusos en la escuela de San Jerónimo sacudió al pueblo, ubicado a 29 kilómetros de la ciudad de San Luis. El Poder Judicial impuso una orden de restricción de 400 metros para los chicos apuntados de ser los autores de los abusos, pero las autoridades ven inviable poder cumplir esta medida por ser un pueblo muy pequeño.

Ayer hubo una reunión entre el docente a cargo de la institución, por la jubilación de la directora, los tutores denunciantes y la Supervisora del Ministerio de Educación de la Provincia. "Tomamos conocimiento el miércoles, la información que tenía erea poca, entonces asistí", contó la Prof. Beatriz Barroso, supervisora.

"Nadie en la escuela vio nada, ni escuchó gritos. Nosotros tomamos lo que el papá dice y estamos en un proceso de investigación", dijo Barroso, quien aseguró que además esperan las medidas de la Justicia, porque ya tomaron la decisión de judicializar lo sucedido.

"L a Justicia ya envió oficios, ordenando una perimetral para que no haya acercamientos, lo cual no es tan facil llevarlo a la práctica", opinó.

La intendenta de la localidad, Lorena Cardinali, manifestó que este tema surgió entre los mismos alumnos que asisten a la única escuela del pueblo y habría originado en el baño.  "Es una cuestion de no haber un directivo normalizador, no hay alguien que los esté ordenando. Los papás deberían hablarlo, se lo han manifestado a la supervisora", contó la edil.

El Municipio le solicitó a la ex ministra de Educación, Natalia Spinuzza, varias audiencias para tratar el tema de la acefalía de la escuela y que construyeran un nuevo edificio para separar la escuela primaria de la secundaria.

Con relación a la orden de restricción, Cardinali manifestó que "es un pueblo chico y algunos viven en frente, la metodología no va a funcionar".