Desde enero de 2019, el transporte público de la provincia, tanto urbano como interurbano, no va a contar más con los subsidios que eran enviados por el Gobierno Nacional. El Ejecutivo decidió eliminar el envío en el marco de la reducción del gasto público, teniendo en cuenta que este tipo de beneficios genera un envío importante de dinero.

En San Luis, preocupa la situación de las empresas, que ya presentaron un procedimiento preventivo de crisis con la que quieren alarmar sobre la situación que están atravesando y que va a generar que, en ciertas ocasiones, no cumplir con las obligaciones asumidas.

Luego de la reunión que mantuvo la Cámara de Transportistas con el jefe de Programa Transporte, Edgar Devia Quiroga, las empresas ofrecieron realizar un nuevo estudio de costos, kilómetros recorridos y pasajeros que utilizan los servicios, con el fin de encontrar una alternativa al problema.

"Cada uno va a tener que poner un poquito de arena, para que el transporte no caiga como en el 2001", expresó Rosa Gómez, gerente de María del Rosario, en diálogo con Digital San Luis. Las empresas de transporte interurbano hace dos meses que no reciben el dinero y están atravesando un inconveniente con el pago de sueldos de este mes.

"Tampoco se puede aumentar el boleto bruscamente porque no habría pasajeros, de dónde va a sacar el usuario para sacar ese boleto", detalló Gómez. Si bien hoy el costo del boleto asciende desde los $12,20, en la ciudad de San Luis, a los 120, por ejemplo, hacia Villa Mercedes, el incremento podría ser muy alto y llegar, en algunos casos dentro de San Luis, a $30 para Transpuntano y $50 Sol Bus en Villa Mercedes.

Además, Gómez denunció un complot con respecto a la emisión de boletos. "Todos tenemos que poner una parte para ser honestos. El chofer, en complot con el pasajero, no le entrega el boleto y ese dinero se lo queda el conductor, por lo que no llega esa plata a la empresa".