El juicio por el crimen de Brenda Arias tuvo una investigación compleja pero, las pruebas periciales que pudieron recolectarse fueron las suficientes para llevar a Juan Murua a juicio oral bajo el crimen de homicidio simple agravado por armas de fuego.  

 La joven fue vista por última vez el sábado 11 de julio de 2009, cuando salió de su casa para encontrarse con su pareja en un pub del pueblo. Pero ella nunca llegó. Alguien la encontró en el camino, antes de llegar al lugar de la reunión, el bar de "Coco" Torres, como se conoce en la localidad, y llevó engañada o quizás a la fuerza, y la atacó. Juan Murua era pareja de una de las amigas de la víctima. Los investigadores presumen que la intención de Murúa era acercarse a Brenda para tener un vínculo que fuera más allá de lo amistoso, que quería tener relaciones con ella. Suponen también que la chica no accedió, y que por eso él la asesinó y después le prendió fuego al cadáver en un campo distante unos 800 metros al norte de la localidad.

Sandra Piquillen, Presidente de la Cámara de Concarán, dialogó con Digital San Luis, para comentar los detalles apropiados a esta instancia del caso. “Serán 62 testigos, entre los que se encuentran el papá y el hermano de la victima y numerosos peritos del arma, comunicaciones y el lugar”. El fiscal pide 25 años de prisión