“La política no es para enriquecerse ni para acomodar amigos”: Pipitone y Olivera expusieron la visión del NOS sobre la justicia, el trabajo y la moral pública

Los candidatos del partido NOS, el abogado Maximiliano Pipitone y el médico Martín Olivera, dialogaron en profundidad con La verdad los hará libres sobre su ingreso a la política desde el sector privado, su oposición al sistema de alianzas y su crítica al modelo político de San Luis. Hablaron de justicia, pobreza, valores, ideología de género y la pandemia, sin esquivar ninguna pregunta.

En una extensa entrevista con el programa “La verdad los hará libres” de Radio Digital San Luis, los referentes del Partido NOS, Maximiliano Pipitone y Martín Olivera, ofrecieron una mirada crítica del sistema político y judicial de la provincia, defendiendo una visión ética, cultural y profundamente transformadora. Su mensaje es claro: “La política debe ser un servicio, no un negocio personal”.

Pipitone, abogado querellante en la denuncia por asociación ilícita entre jueces y abogados, comenzó destacando que su rol como denunciante no interfiere con su candidatura, pero que “el expediente debe hacerse público, porque lo que está en juego es el derecho de la gente a conocer cómo se han manejado los bienes ajenos dentro del Poder Judicial”. A su vez, reclamó celeridad y la conformación de una comisión investigadora especial por la magnitud del caso.

Por su parte, el doctor Olivera, ginecólogo de profesión, se definió como un ciudadano comprometido con el bien común: “Vinimos a la política a aportar desde nuestra experiencia real, no desde un escritorio ni para atornillarnos a un cargo”. Para él, la clave está en la batalla cultural: “Queremos cambiar el paradigma. Esta política que se sostiene con acomodos, clientelismo, y que lleva cuarenta años en el poder, no puede seguir más”.

Ambos insistieron en que el NOS no participa de alianzas porque consideran que “mezclar partidos de izquierda y derecha en una misma lista es una falta de coherencia que la gente ya no tolera”. Olivera fue más gráfico aún: “Tienen más transferencias que un Corsa. Cambian de camiseta todo el tiempo. Nosotros no vinimos para eso”.

Sobre las políticas sociales, cuestionaron el modelo asistencialista: “Veintiún años de Plan de Inclusión y la gente sigue siendo pobre. No hay herramientas reales para salir de esa situación. Hay que ofrecer educación, trabajo real y emprendimientos productivos, no planes eternos”, afirmó Pipitone. “Una provincia seria no se construye con dádivas sino con dignidad”, completó Olivera.

En cuanto al estado de la justicia provincial, no ahorraron críticas: denunciaron que “los mecanismos de control, como el Jurado de Enjuiciamiento, no funcionan”, que “las designaciones se hacen a dedo” y que “no hay voluntad política de transparentar nada”. Lamentaron además que, en su visión, “el sistema judicial está estructuralmente colapsado y politizado”.

En la segunda parte de la entrevista, hablaron de valores éticos, principios no negociables y educación. Reafirmaron que el NOS no avala la ideología de género ni la ley de aborto, pero aclararon que “no discriminan por orientación sexual” y que el partido “está abierto a toda persona que respete los principios de vida, propiedad y justicia”. Negaron además que el partido sea de carácter religioso, aunque sí reconocieron que “muchos de sus principios provienen de la tradición cristiana”.

Finalmente, se manifestaron con dureza sobre la gestión de la pandemia en San Luis: “Fue autoritaria, ineficiente y arbitraria. Hubo causas penales para miles de ciudadanos humildes por vender tortas en la calle mientras otros organizaban fiestas y vacunaban a sus amigos primero”, afirmó Pipitone. “No fue un manejo sanitario, fue una operación política con castigo a los que menos tienen”, sentenció Olivera.

Cerraron la entrevista con una reflexión que condensa el espíritu del espacio que representan: “Podemos ser cuatro de copas hoy, pero preferimos ser coherentes a tener un cargo a cualquier precio. No venimos a sumar por sumar. Venimos a cambiar lo que está mal. Y si nos equivocamos, vamos a pedir perdón. Lo que no vamos a hacer es callarnos”.