La rapidez con la que los alimentos viajan a través del tracto digestivo influye directamente en la salud y el bienestar general. Aunque solemos centrarnos en qué comemos, pocas veces nos preguntamos cuánto tiempo tarda en procesarse la comida en nuestro cuerpo. Conocer este dato puede ayudar a prevenir problemas digestivos y mejorar la absorción de nutrientes.
¿Cómo funciona el tránsito intestinal?
El proceso digestivo comienza en la boca y finaliza en el ano, pasando por órganos especializados como el estómago y los intestinos. La velocidad con la que los alimentos avanzan por el tracto digestivo es lo que se conoce como motilidad intestinal y está regulada, en parte, por las bacterias que habitan en el intestino.
Estas bacterias cumplen un rol fundamental: descomponen los alimentos y generan metabolitos que estimulan el movimiento intestinal. Sin ellas, los intestinos tendrían dificultades para desplazar la comida, lo que podría provocar acumulación de material ingerido, estreñimiento y malestar abdominal.

¿Cuánto tarda la digestión?
El tiempo de tránsito intestinal varía según cada persona. Estudios recientes indican que el proceso puede tardar entre 12 y 73 horas, con un promedio de 23 a 24 horas.
Varios factores pueden afectar esta velocidad, entre ellos la genética, la alimentación y la composición del microbioma intestinal. Dependiendo de la velocidad con la que los alimentos se desplazan, pueden surgir diferentes problemas:
- Tránsito intestinal lento: Si la comida permanece demasiado tiempo en el intestino, las bacterias comienzan a consumir proteínas en lugar de fibra, lo que puede generar gases tóxicos, hinchazón e inflamación. También puede favorecer el crecimiento excesivo de bacterias en el intestino delgado, causando molestias como dolor abdominal y náuseas.
- Tránsito intestinal acelerado: En casos de ansiedad, síndrome del intestino irritable o enfermedades inflamatorias intestinales, la digestión puede ser demasiado rápida, lo que impide la correcta absorción de agua y nutrientes. Esto puede derivar en heces blandas, diarrea y deshidratación.

¿Cómo medir la velocidad de la digestión?
Existe una prueba casera sencilla para conocer el tiempo de tránsito intestinal: la prueba del maíz dulce. Para realizarla, sigue estos pasos:
- Durante 7 a 10 días, evita consumir maíz dulce.
- Luego, ingiere una mazorca de maíz o un puñado de granos cocidos y anota la fecha y la hora.
- Observa tus deposiciones en los días siguientes y registra cuándo aparecen los granos de maíz en las heces.
Los resultados pueden interpretarse de la siguiente manera:
- Menos de 12 horas: Tránsito intestinal rápido.
- Entre 12 y 48 horas: Tiempo de digestión normal.
- Más de 48 horas: Tránsito intestinal lento.
Si tu digestión es demasiado rápida o demasiado lenta de forma constante, es recomendable acudir a un especialista para evaluar posibles causas subyacentes.

¿Cómo mejorar la motilidad intestinal?
Si detectas que tu digestión es lenta o irregular, hay varias estrategias que pueden ayudarte:
- Aumenta la ingesta de fibra: Consumir frutas, verduras y cereales integrales ayuda a regular el tránsito intestinal y alimentar a las bacterias beneficiosas del intestino.
- Bebe suficiente agua: La hidratación facilita el movimiento de los alimentos a través del sistema digestivo.
- Realiza actividad física regularmente: El ejercicio estimula la función intestinal y reduce el riesgo de estreñimiento.
- Gestiona el estrés: La ansiedad y el estrés pueden alterar la motilidad intestinal, por lo que es importante practicar técnicas de relajación.
Seguir una dieta equilibrada y mantener hábitos saludables son claves para garantizar un tránsito intestinal adecuado y, con ello, mejorar la salud digestiva y el bienestar general.