Un reciente informe de la BBC revela un controvertido fenómeno en las universidades del Reino Unido: la admisión de estudiantes internacionales con habilidades limitadas en inglés para asegurar ingresos económicos altos. Este escenario ha encendido las alarmas en el sector educativo, mientras se cuestiona la calidad de los programas académicos y la ética de estas prácticas.
Testimonios que exponen la problemática
Yasmin, una estudiante iraní que cursa un máster en finanzas internacionales, aseguró que gran parte de sus compañeros apenas entiende el idioma y recurren a «fábricas de ensayos» para realizar sus tareas. Según un profesor anónimo, el 70% de los estudiantes extranjeros en algunos programas de posgrado no tienen un nivel de inglés adecuado.
Estas circunstancias han llevado a una creciente dependencia de herramientas como la inteligencia artificial y aplicaciones de traducción en clase, prácticas que podrían comprometer la integridad académica.
¿Cuotas más altas que la calidad?
En Inglaterra, los estudiantes internacionales pagan cuotas que no tienen límite establecido, a diferencia de los estudiantes nacionales. Un máster en una universidad de élite puede alcanzar hasta £50.000 (US$63.300). Este modelo ha llevado a muchas instituciones a depender económicamente de los estudiantes extranjeros, quienes, en efecto, subsidian las cuotas más bajas de los nacionales.
Una crisis financiera de fondo
El Sindicato de Universidades y Colegios (UCU) ha denunciado que esta estrategia financiera afecta tanto a los estudiantes como al personal docente. Además, el regulador gubernamental advirtió que para 2025-26, el 72% de las universidades podría enfrentar déficits económicos.
Por su parte, Universities UK, la organización que representa a las instituciones, asegura que se cumplen estrictos requisitos de idioma y mérito en las admisiones. Sin embargo, la caída del 16% en las solicitudes de visas de estudiantes internacionales este año ya está afectando a las finanzas universitarias.
Reflexión sobre el futuro de la educación superior
Mientras algunos ven en los estudiantes extranjeros una tabla de salvación económica, otros argumentan que esta dependencia podría poner en riesgo la calidad y la reputación de la educación superior en el Reino Unido. En un entorno cambiante y competitivo, las universidades tendrán que buscar soluciones sostenibles sin comprometer su integridad académica.