Un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología, liderado por Ariella Kristal y Julian Zlatev, ha explorado los rasgos que aumentan la percepción de confiabilidad en las personas, revelando que el autocontrol y la fuerza de voluntad son aspectos clave. Según la investigación, quienes dependen de su fuerza de voluntad para evitar tentaciones son percibidos como más confiables, mientras que aquellos que recurren a estrategias externas, como bloquear aplicaciones o establecer incentivos externos, son considerados menos confiables.
Rasgos que definen a una persona confiable
El autocontrol se considera un reflejo de integridad, ya que muestra que una persona es capaz de enfrentarse a sus impulsos y resistir sin depender de factores externos. «La integridad se percibe no solo por el objetivo alcanzado, sino por el medio elegido para lograrlo», afirma Kristal. Además de la fuerza de voluntad, otros aspectos como la consistencia en el comportamiento, la responsabilidad y la empatía contribuyen a la percepción de confiabilidad. Estas cualidades permiten anticipar cómo una persona actuará en diversas situaciones, generando seguridad y confianza en la relación.
Resultados del estudio sobre percepciones de confianza
El estudio evaluó a 2.800 personas, quienes en su mayoría (69%) manifestaron mayor confianza hacia aquellos que usaban su voluntad para evitar distracciones o tentaciones. Las personas que aplicaban esfuerzo interno fueron percibidas como moralmente más confiables que quienes usaban mecanismos externos, debido a que demostraban mayor compromiso y control personal.
Diferenciando a las personas tóxicas
En contraste, reconocer a personas «tóxicas» requiere atención a patrones de manipulación emocional y control, indica el psiquiatra Enrique De Rosa. Estas relaciones suelen involucrar conductas de abuso emocional y manipulación, creando un ambiente donde la autoestima de la víctima es erosionada gradualmente. De Rosa sugiere que estas dinámicas pueden incluir el uso de la culpa, el miedo y una «montaña rusa emocional» que desgasta a la persona afectada.
Para identificar a una persona confiable, entonces, es fundamental observar su autocontrol, su consistencia en el comportamiento y su capacidad de empatizar y admitir errores, cualidades que reflejan una integridad sólida y confiabilidad en las relaciones.