La macabra frase con la cual ordenaron desmembrar al periodista saudita
Saud Al-Qatani, uno de hombres más cercanos al príncipe heredero del país árabe, habría sido el que exigió "la cabeza" de Jamal Khashoggi, el reportero asesinado en el consulado en Estambul. Detalles escalofriantes.