La doctora Laura Giumelli, coordinadora del Plan Maestro de Energía 2025-2030 y especialista en regulación eléctrica, explicó los objetivos, alcances y desafíos de una política pública clave para el futuro productivo de San Luis. El eje está puesto en un sistema más eficiente, justo y soberano.
En el marco de la elaboración del Plan Maestro de Energía 2025-2030, la doctora Laura Giumelli, referente en planificación energética y actual coordinadora del programa provincial, dialogó con La Verdad Los Hará Libres sobre el proceso que busca redefinir el modelo energético sanluiseño de cara a los próximos años.
“La energía es un vector transversal al desarrollo. No se trata solo de infraestructura, sino de eficiencia, productividad y estrategia para agregar valor en origen”, afirmó.
La provincia trabaja junto al Consejo Federal de Inversiones (CFI) y la Fundación Bariloche para realizar un diagnóstico profundo del sistema energético local, bajo una mirada integradora: no solo pensando en energía eléctrica, sino también en biocombustibles, gas natural y fuentes renovables como la solar y eólica.
Giumelli detalló que el nuevo plan apunta a vincular energía y producción, con el foco puesto en repensar la matriz productiva provincial:
“San Luis está virando de un modelo industrial a uno agroindustrial. La energía y el agua son claves para generar valor agregado y evitar la fuga de materias primas”.
La provincia ya produce un tercio de la electricidad que consume a partir de fuentes renovables. Además, participa activamente en la producción de biocombustibles que, aunque refinados fuera del territorio, provienen de materia prima sanluiseña. Esto, según la especialista, abre oportunidades estratégicas para fortalecer un mercado energético local.
Uno de los conceptos claves del plan es la creación de nodos de valor productivo, zonas estratégicas como San Luis capital y Villa Mercedes, donde se concentrarán industrias con acceso garantizado a energía eficiente. También se contempla mejorar el abastecimiento en zonas como Candelaria y el sur provincial.
“No se trata solo de construir más infraestructura, sino de usarla inteligentemente. Ya tenemos más de 16.000 km de redes, lo que falta es eficiencia”, enfatizó Giumelli.
La funcionaria explicó que San Luis podría lograr energía más barata que otras provincias si logra desarrollar su propio mercado local energético, con precios de referencia claros y una estructura normativa que promueva la inversión sin recargar al usuario final.
Consultada sobre el impacto tarifario para los usuarios, Giumelli fue contundente:
“La idea es que quienes se beneficien económicamente con la energía —como un productor que aumenta el valor de su propiedad irrigando— aporten más. No el usuario común que solo la consume”.
El plan maestro contempla un criterio redistributivo: que las obras estratégicas no recaigan en la demanda, sino en los actores productivos que se beneficien directamente. Esta lógica contrasta con el esquema tradicional argentino, donde todos los costos del sistema son trasladados al usuario final.
Entre las líneas de trabajo del plan, se destacan:
“San Luis está muy por delante de otras provincias en infraestructura. El desafío ahora es organizarnos, planificar y decidir hacia dónde vamos. Tenemos la posibilidad de construir un modelo energético soberano, competitivo y justo”.