La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su hija Paloma Fort en Twitter: “Hace unos minutos me avisaron que mi madre (conocida por Aschira) falleció anoche en Madrid”, escribió.

Aschira nació en Marruecos en la década del 30, pero se crió en la Península Ibérica. Llegó a nuestro país en los años 60, siguiendo el rastro de un amor. Y si bien era cantante lírica, aquí alcanzó la fama anunciando el horóscopo, siendo parte de una camada de célebres astrólogos mediáticos conformada por Horangel, Llily Sullos y Blanca Curi, entre otros. También publicó varios libros con augurios y participó de distintos programas televisivos. “¡Ala, ala, ala!”, era la muletilla preferida de esta mujer de voz chillona, acento español, gran simpatía y llamativas vestimentas.

Sin embargo, en los últimos años se destapó una olla de secretos que hizo que ya nadie hablara de ella por sus presagios, sino por su extraña relación con la familia Fort.

Este año salió a la luz su relación con la familia de Ricardo Fort. Todo comenzó en España, cuando el fundador de la famosa fábrica, por entonces separado, viajaba asiduamente al viejo continente. La relación creció al poco tiempo, cuando Aschira se instaló en la Argentina.

En 1964 y sin una ley de divorcio que le permitiera a él volver a contraer matrimonio, la pareja se casó en México y tras cinco años de convivencia tuvieron una hija a la que bautizaron Paloma.

Casi medio siglo después, la astrológa, a la que Ricardo definió como la “amante” de su abuelo, salió a hablar y a contar su verdad. Incluso se dijo que los años de silencio fueron gracias a que, desde el clan Fort, le daban dinero.

En diciembre del 2018 Aschira tuvo un brote psicótico. La famosa astróloga terminó internada luego de ser encontrada por sus vecinos desnuda y desorientada en el palier del edificio de su departamento en Madrid. “Estaba como perdida, sacada y a los gritos”, detalló su hija en su momento.