Este martes, Ivan Prikhodko y Volodymyr Petrovets, dos oficiales de policía fueron procesados por matar a un nene de 5 años en Pereyaslav-Khmelnytsky, un poblado de  Ucrania. 

Según reportaron medios locales, el menor identificado como Kyrylo Tlyavov tuvo que ser sometido a dos cirugías de emergencia tras recibir en la cabeza el un impacto de bala que habría venido del arma de uno de los dos agentes mientras ambos jugaban tiro al blanco en estado de ebriedad. 

El menor posando junto a su familia.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes y en las primeras declaraciones los uniformados dijeron que el menor se había resbalado y se había golpeado en la cabeza, pero una vez que los médicos lo analizaron encontraron que en su cabeza estaba alojada la bala. 

Según informaron fuentes oficiales, los uniformados fueron detenidos sin derecho a fianza mientras esperan el juicio y de ser encontrados culpables, podrían ser condenados a cadena perpetua. 

Uno de los uniformados fotografíado tras su detención.

Sobre el tema, Andriy Chychyrkin, abogado de uno de los efectivos argumentó en favor de su cliente que nunca existió la intención de matar a nadie, por lo que apelará contra su arresto. Además cuestionó el hecho de que haya dos detenidos cuando sólo se encontró una bala dentro del cuerpo del niño.

Sin embargo, el fiscal Vladislav Volyan afirmó que el hecho de disparar un arma en un lugar donde hay más personas sin que el ambiente sea controlado para evitar que una bala pueda herir a otros, es equivalente a la intención de matar a alguien, y por ello, aseguró que se “castigará justamente a los responsables” de la tragedia. 

Cientos de manifestantes salieron a las calles.

A raíz del deceso se produjeron marchas multitudinarias en el país soviétivo, reclamando por justicia por el joven.