🚭 Día Mundial Sin Tabaco: qué pasa en tu cuerpo cuando dejás de fumar
Cada 31 de mayo se conmemora el Día Mundial Sin Tabaco, una fecha que invita a reflexionar sobre las consecuencias del cigarrillo y las enormes oportunidades que aparecen al dejarlo. Aunque muchas personas lo intentan, no siempre es fácil. Sin embargo, los beneficios empiezan apenas se apaga el último cigarrillo.
La mejora de la función pulmonar puede observarse entre las dos semanas y los tres meses posteriores al abandono del cigarrillo.
El cuerpo empieza a sanar en minutos
Dejar de fumar tiene efectos inmediatos. A los 20 minutos, la presión arterial baja y el ritmo cardíaco se normaliza. Doce horas después, se reducen los niveles de monóxido de carbono en la sangre, mejorando la oxigenación de todo el cuerpo.
Entre las 2 semanas y los 3 meses, mejora la circulación sanguínea y aumenta la capacidad pulmonar, lo que se traduce en más energía para las tareas diarias. A partir del primer año sin fumar, el riesgo de enfermedades cardíacas se reduce a la mitad. Y después de 10 años, el riesgo de morir por cáncer de pulmón baja un 50%.
“Desde el gusto en la boca hasta el olor en la ropa, los cambios son visibles todos los días”, señaló el cardiólogo Francisco Toscano.
A los 20 minutos de dejar de fumar, la presión arterial y el ritmo cardíaco comienzan a disminuir, lo que marca la primera respuesta fisiológica del cuerpo.
No solo salud: también mejora la calidad de vida
Dejar de fumar no solo es beneficioso para los pulmones y el corazón. La piel recupera firmeza, los dientes se blanquean y desaparece el olor persistente en la ropa. En lo económico, también hay ventajas: un paquete por día puede representar miles de pesos al mes.
“El cigarrillo muchas veces se convierte en una barrera para alquilar, conseguir trabajo o integrarse socialmente”, explicó la neumonóloga Ana Putruele.
A los diez años sin fumar, el riesgo de morir por cáncer de pulmón se reduce en aproximadamente un 50% en comparación con quienes continúan fumando.
¿Cómo dejar de fumar?
Cada persona necesita su propio camino. Algunos lo logran con medicamentos, otros con terapia, y muchos con la ayuda de aplicaciones o programas gratuitos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una combinación de tratamiento farmacológico y terapia conductual como la forma más efectiva.
Entre las opciones más comunes están:
Parches o chicles de nicotina
Terapias con bupropión o citisina
Aplicaciones móviles y mensajes de texto
Consejos médicos breves en cada consulta
Grupos de apoyo o contención familiar
“Dejar de fumar puede requerir varios intentos. No son fracasos, son etapas”, destacó Putruele.
La mayoría de las personas necesita más de un intento para dejar de fumar; cada intento es considerado una etapa en el proceso, no un fracaso.
El rol del sistema de salud
Según la OMS, el 60% de quienes fuman quieren dejarlo, pero muchos no saben a dónde acudir. En muchos países, los tratamientos no están disponibles en forma gratuita, y eso limita las oportunidades. Fortalecer el sistema de salud con programas accesibles y líneas de ayuda es clave para acompañar a quienes deciden dejar el cigarrillo.
El consejo médico breve, de entre 30 segundos y tres minutos, es una herramienta validada para promover el abandono del tabaco en consultas de atención primaria.
💡 ¿Querés dejar de fumar?
Hablar con un profesional de la salud es el primer paso. En San Luis, podés acercarte al centro médico más cercano o consultar en hospitales públicos. No estás solo. Dejar de fumar mejora tu salud, tu economía y tu calidad de vida.
El 60% de los consumidores de tabaco en el mundo manifiestan el deseo de dejar de fumar, pero muchos no saben a dónde acudir para recibir asistencia profesional.